El plan formativo de los jóvenes y mentores, una herramienta transversal de acompañamiento en el Método Impulsa
El programa formativo responde a las necesidades de los jóvenes y los mentores en su paso por la Fundació Impulsa
El Mètode Impulsa es la suma de una serie de programas que responden de manera integral a las necesidades de los jóvenes, tanto a nivel personal como formativo, y donde el mentor juega un papel clave en su acompañamiento. El plan formativo es una herramienta transversal, dirigida tanto a jóvenes como a mentores, y ayuda a consolidar los objetivos marcados en cada uno de los programas.
La formación para los jóvenes, un recurso para trabajar sus necesidades
El equipo psicopedagógico de la Fundació Impulsa, a través del plan formativo, atiende las necesidades que tiene cada uno de los jóvenes. Como novedad de este año, se han definido diferentes itinerarios formativos teniendo en cuenta parámetros como el grado madurativo del joven, las necesidades académicas, el curso en el que se encuentra y la inmediatez con la que se incorporará al mundo laboral.
En función de los itinerarios asignados a los jóvenes, este curso los Impulsers participan en unas acciones formativas más orientadas al desarrollo y crecimiento personal, o bien en formaciones más enfocadas a su preparación para la incorporación al mundo laboral.
En este sentido, algunos jóvenes trabajan, a través del plan formativo, un conjunto de competencias socioemocionales integradas en el Programa de Crecimiento Humano, que les proporcionan herramientas para trabajar el autoconocimiento, la autoestima y la autoconfianza, así como la gestión emocional. Estas formaciones, que se realizan en formato presencial, les deben permitir alcanzar una autonomía sólida en su futuro personal y profesional, y a la vez mejorar su bienestar emocional para afrontar los retos de manera positiva.
Por otro lado, otros jóvenes, más centrados en trabajar competencias transversales muy enfocadas al ámbito profesional, son acompañados en este momento vital de transición hacia el mundo laboral, y se les prepara para que, cuando llegue el momento, puedan desarrollarse satisfactoriamente. En este sentido, se les ayuda con una formación específica en “Gestión del estrés y la sobrecarga”, pero también con formaciones en competencias muy demandadas en el mercado laboral, como el “Trabajo en equipo”, la “Comunicación asertiva” o la “Planificación y Organización”. Por otra parte, también se les ofrecen cápsulas formativas que los aproximan y los preparan en el proceso de acceso al mercado de trabajo y en la búsqueda de empleo, como “LinkedIn”, “Claves para preparar una entrevista de trabajo o prácticas”, y “Canales de búsqueda de empleo”, entre otras.
El plan formativo, dentro del Programa de Oportunidades Laborales, también prevé algunas acciones experienciales destinadas a todos los jóvenes Impulsers, como por ejemplo las visitas a empresas, donde aproximamos a los jóvenes a la realidad laboral, o las sesiones de Speed Dating, donde los jóvenes pueden practicar con empresas cómo hacer una entrevista.
Otro de los recursos formativos que se ofrece a los jóvenes es el programa de Lengua Inglesa, donde voluntarios de empresas o alumnos del colegio Sant Ignasi se conectan semanalmente con los jóvenes Impulsers en formato 1×1, para practicar el inglés, una competencia lingüística básica y muy valiosa en la FP. Este curso, en el marco del Programa de Voluntariado Lingüístico, se impartirán más de 320 horas de conversación en inglés.
La responsable de Formación, Elisabet Vinagre, resume el plan formativo “como un elemento clave de nuestro método, a través del cual ofrecemos a los jóvenes las herramientas necesarias para que adquieran o mejoren las habilidades y las competencias en la vertiente personal y profesional. Así, favorecemos que desarrollen al máximo su potencial durante su paso por la Fundació Impulsa”.
Este año, el plan formativo de los jóvenes ofrece un total de 469 horas de formación.
El plan formativo de mentores, una herramienta de acompañamiento a quien acompaña
La Fundació Impulsa acompaña a los mentores voluntarios a través del asesoramiento de una técnica del equipo psicopedagógico, pero también mediante un plan formativo para los mentores, que está muy diferenciado según la etapa de mentoría en la que se encuentre esta persona voluntaria. El plan formativo para mentores consta de tres etapas muy diferenciadas, ofreciendo este curso más de 80 horas de formación.
- Una primera etapa, que se llama de Pre-Mentoría, en la que el mentor aún no conoce al joven, y donde se le prepara para que tenga las competencias básicas para desarrollarse como tal a través de una formación Inicial sobre Mentoría Social. También se les facilitan materiales didácticos, y se les ofrece una formación sobre interseccionalidad, una novedad de este año.
- La segunda etapa de este plan formativo está vinculada a los mentores que lo son por primera vez. Las formaciones en este proceso tienen la finalidad de ayudar a los mentores a crear un vínculo con sus jóvenes, trabajar la confianza y establecer las bases de la relación para comenzar a definir un plan de acción con objetivos y retos conjuntamente con su joven.
- En la tercera etapa, como mentor de segundo año o sucesivo, el plan formativo se inicia con una formación para reconectar con el joven después de los meses de verano con menor relación, y a continuación se ofrecen propuestas dirigidas a alimentar y potenciar la relación con el joven, trabajando y acompañando principalmente el momento vital en el que se encuentra el joven durante este segundo curso. Es un momento en el que el mentor tiene un papel fundamental a la hora de orientar al joven Impulser en el ámbito académico y laboral, de motivarlo para que asuma los retos de futuro con ilusión, y dotarlo de las herramientas necesarias para que sepa tomar decisiones.