“Estudiar no es solamente conseguir una titulación específica, es desarrollarse como persona”
Impulser de CFGS en Desarrollo de Aplicaciones Web
Arturo Pérez Almohalla es uno de los muchos Impulsers que da sentido a la labor de la Fundación Impulsa. Hace tres años accedió a los programas de la entidad y actualmente está cursando un ciclo formativo de grado superior (CFGS) en Desarrollo de Aplicaciones Web en el Instituto Cirvianum. Siempre le ha motivado aprender, y en la ESO tenía claro que quería seguir estudiando. Saber que el equipo docente de entonces le había escogido para ser candidato a formar parte de los programas de la Fundación Impulsa le hizo sentir afortunado.
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¿Cómo llegas a la Fundación Impulsa?
En 4º de ESO los profesores me explicaron que existía la Beca Impulsa, a la que solo podían optar dos personas, y que me habían escogido para ser una de ellas. Inicié el procedimiento para poder acceder a ella y lo pasé. Para mí fue un privilegio que me escogieran y me dieran esta oportunidad, tanto desde el centro donde estudiaba como por parte de la Fundación Impulsa.
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¿Por qué crees que te escogieron para optar a esta beca?
Supongo que fue porque cumplía con el perfil: tenía buena relación con mi entorno, me comunicaba bien, era constante y tenía buen rendimiento en los estudios. La pandemia me hizo tambalear un poco y adaptarme a las clases virtuales me costó, pero tenía claro que quería seguir aprendiendo y al final encontré la forma.
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Por lo que dices, ¿crees que es importante estudiar y formarse?
Sí, los conocimientos son muy importantes, porque, si no te formas, no consigues las cosas extra que te aporta formarte. Estudiar no es solamente conseguir una titulación específica, es desarrollarse como persona, entender lo que te gusta y qué no, ser más claro a la hora de expresarte y mejorarte a ti mismo. Te ayuda a avanzar como persona.
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¿Crees que la Fundación Impulsa te ha ayudado en ese sentido?
¡Totalmente! Mi paso por la Fundación Impulsa ha sido y está siendo una experiencia muy enriquecedora: el comienzo fue muy fácil, porque me acogieron muy bien, y con el tiempo me doy cuenta de que estoy aprendiendo en todo el proceso. El Método Impulsa es un modelo ejemplar porque está muy bien preparado; te hace sentir muy bien.
“Mi paso por la Fundación Impulsa ha sido y está siendo una experiencia muy enriquecedora”
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¿A qué te refieres cuando dices que el Método Impulsa es ejemplar?
Pienso que es un acierto que se potencie a los jóvenes de muchas otras formas de las que pueden aportar las típicas becas económicas. A través de esta beca y del Método Impulsa proporciona un conocimiento extra a la persona y le hace un seguimiento muy importante para acompañarla a seguir adelante y a evolucionar como persona. Impulsar los estudios de esta forma es lo que debería hacer todo el mundo, porque los problemas no siempre son económicos, sino también de estado anímico, de conocerte a ti mismo, de aprender a gestionar el tiempo…
“[…] los problemas no siempre son económicos, sino también de estado anímico, de conocerte a ti mismo, de aprender a gestionar el tiempo…”
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Si tuvieras que quedarte con una de las cosas que te ha aportado tu paso por la Fundación Impulsa, ¿cuál sería?
Una de las experiencias que más me ha gustado ha sido el voluntariado. Es algo que posiblemente no me hubiera planteado hacer y que forma parte indispensable de los compromisos que adquieres con la Fundación Impulsa, en la que debemos realizar 25 horas de voluntariado anual en alguna entidad del territorio. A mí, realmente, me ha descubierto otro mundo y al mismo tiempo me ha acercado al mundo laboral.
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¿Cómo has vivido la experiencia?
He realizado el voluntariado en la Cruz Roja de Vic y me ha permitido experimentar y conocer muchas cosas a través de mi estancia, ya que he hecho tareas muy variadas, y también me ha servido para conocerme mejor a mí mismo. He pasado gran parte del tiempo en el Banc dels Aliments, donde he tenido que hablar muchos idiomas diferentes y desarrollar diferentes competencias. Nunca había vivido situaciones en las que, por ejemplo, tuviera que hablar inglés a toda costa y además con personas desconocidas con las que la comunicación era clave para poder entenderlos y ayudarles. También me he ocupado de realizar gestiones administrativas, y todo esto me ha sido muy útil. Ahora quiero centrarme en los estudios, pero cuando pueda seguramente volveré a implicarme en alguna entidad, porque haciendo voluntariado no tienes nada que perder y mucho que ganar.
“[Hacer voluntariado] me ha permitido experimentar y conocer muchas cosas (…) y también me ha servido para conocerme mejor a mí mismo”
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¿Con qué dificultades te has encontrado a lo largo de estos tres últimos años?
Considero que he tenido bastantes problemas con el profesorado. He topado con evaluaciones injustas, y esto es muy frustrante, porque tú crees que has hecho el trabajo y cuando ves que no se te valora el esfuerzo te desanimas. La Fundación Impulsa y mi mentor me ayudaron mucho a ver cómo podía gestionar esa frustración y entender cómo reconducir la situación.
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¿Ha sido importante para ti la figura del mentor?
¡Sí! El mentor me ha sido de gran ayuda, porque hablar con alguien cuando lo necesitas va muy bien. Además, es una persona que ha pasado por las mismas situaciones que yo y contar con esta figura aporta experiencia y conocimientos; es un soporte emocional que también valoro mucho, porque es quien te ayuda en momentos que lo necesitas. Me ha aportado ideas claras de lo que debía hacer y cómo, tanto en los estudios como en las prácticas, me ayudó a hacer el currículum y a tener una idea clara de lo que se busca en un candidato.
“El mentor aporta experiencia y conocimientos; es un apoyo emocional que también valoro mucho”
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¿Cuáles son tus retos de futuro?
Quiero conseguir mejorar mi disciplina y seguir con los estudios, formarme como persona y conseguir un trabajo que me permita vivir.