#ProtagonistaImpulsa
Daniel Cortina es Director de Calidad y miembro del extensed comité ejecutivo de SEAT-CUPRA, desde donde gestiona todas las áreas de la multinacional. Confía en los jóvenes y eso le ha llevado a ser, desde hace varios años, mentor de diferentes Impulseros de la Fundación Impulsa. Nos explica su experiencia y también cómo ve la sociedad actual.
¿Nos haces cinco céntimos de tu día a día en SEAT – CUPRA?
Como Director de Calidad, soy el responsable de asegurar la calidad de los procesos y productos, con el máximo objetivo de que los clientes estén satisfechos y contentos.
¿Y cómo lo consigues esto?
Asegurando que los problemas existentes se resuelvan satisfactoriamente, que los procesos de fabricación funcionen adecuadamente, que los requisitos de los coches del futuro también cumplan las expectativas que tienen los clientes. Trabajo mirando hacia el presente, con lo que se produce y comercializa, y al futuro, para que los coches que vendrán se desarrollen siguiendo unos requisitos que tengan éxito.
«Trabajo mirando hacia el presente, con lo que se produce y se comercializa, y al futuro, para que los coches que vendrán se desarrollen siguiendo unos requisitos que tengan éxito»
Por lo que dices interacciones con muchas personas a la vez
Sí, trabajo con todas las áreas de la empresa. Interacciono con todos los departamentos, porque debo asegurar que un coche sale con los estándares de calidad fijados. Estamos hablando de unas 15.000 personas, más las producciones de todo el mundo.
¿Cuál es la clave para gestionar equipos humanos tan grandes?
Interactuar con tantas personas no es fácil, pero al final se trata de asegurar que tienen las herramientas y que saben hacia dónde deben ir. Es necesaria mucha capacidad de liderazgo, de empatía y de comunicación para mantener una interacción constante.
¿Qué te aporta estar en contacto con tantas personas?
Diversidad. Dentro de la empresa existen muchas culturas, y no es lo mismo trabajar con los alemanes que con los portugueses o con los españoles. Trabajar con tantas culturas te aporta conocimiento, entender la diferencia en la interacción, como las barreras idiomáticas influyen en cada contexto, es muy enriquecedor.
Desde esa mirada tan global, ¿cómo ves la sociedad actual?
Vivir aquí es un lujo, porque tenemos una sociedad muy abierta, muy competente, con muchas ganas de hacer las cosas bien, cada vez más preparada, más plural y diversa, y, por tanto, más moderna. He visto un cambio muy potente en los últimos años; por ejemplo, cuando entré en ese trabajo no había tantas chicas. Era un ámbito mucho más masculinizado, y ahora la paridad cada vez está más presente. Se aceptan diferentes puntos de vista, diferentes formas de ser, es una sociedad más reparada para interactuar con el exterior.
«Tenemos una sociedad muy abierta, muy competente, con muchas ganas de hacer las cosas bien, cada vez más preparada, más plural y diversa, y, por tanto, más moderna»
¿Este cambio también lo ves en los jóvenes?
Los jóvenes hoy están mucho mejor preparados de lo que yo estaba; el acceso a tanta información y las posibilidades de movimiento hacen que tengan más conocimiento del mundo, de las diferentes culturas, de cómo funciona todo… Tienen una visión más global del mundo que nosotros no teníamos, y todo esto se nota cuando acceden al mundo laboral. También porque tienen habilidades de empatía, comunicación, proactividad… Se nota mucho en los jóvenes de hoy; en nuestros tiempos nosotros no teníamos tantas capacidades.
¿Son éstos los ingredientes más importantes que pueden aportar los jóvenes a la sociedad actual?
Sí, al final los jóvenes son los que deben girar la rueda y dar continuidad; son desarrollo, innovación, apertura de mirada… La pluralidad y la diversidad son muy importantes también porque dan oportunidades a todo el mundo, lo que enriquece a las organizaciones. Los equipos con diferentes formas de ver el mundo toman decisiones más justas, en las que se tiene más en cuenta a todos.
«Los equipos con diferentes maneras de ver el mundo toman decisiones más justas, en las que se tiene más cuenta a todo el mundo»
¿Es esa confianza en los jóvenes lo que te ha llevado a ser mentor de la Fundació Impulsa?
Sí, es una manera de conocer lo que viene por detrás de nosotros, saber qué debemos dejarles para que los jóvenes puedan continuar su camino. Personalmente, me satisface poder ayudar a una persona a la vez que me ayuda a poder entender a mis hijos, aunque son más pequeños que los Impulseros. Me aporta un plus de realidades que no vivo, situaciones e historias que lees, pero no las has vivido de cerca. Es muy enriquecedor y me atrevería a decir que me aporta más de lo que yo aporto.
¿Qué crees que aportas tú a los jóvenes Impulseros a los que has acompañado como mentor?
Serenidad y enfoque en la medida justa; ayudarles a pensar, reflexionar… tranquilidad, energía y motivación para salir adelante, a hacerles ver que son realmente buenos y sólo depende de ellos hacer lo que se propongan.
¿Cómo ha sido tu experiencia?
A lo largo de los años que llevo haciendo de mentor he convivido con diferentes jóvenes; algunas relaciones de mentoría son con jóvenes más estándares, que tienen claro lo que quieren hacer, que sólo necesitan un poco de acompañamiento. Pero también existen jóvenes con realidades muy complejas; con situaciones familiares muy complicadas, muchas dificultades económicas para salir adelante, problemas de inseguridad, e incluso también casos más complicados con problemas más profundos que han necesitado ayuda externa. En todas las relaciones pienso que es imprescindible la empatía y poder motivarles.
“Hay jóvenes con realidades muy complejas; con situaciones familiares muy complicadas, muchas dificultades económicas para salir adelante, problemas de inseguridad, e incluso también casos más complicados”
¿Cómo valoras en este paso por la Fundación Impulsa el acompañamiento que hace el equipo tanto a los jóvenes como a las personas que hace mentoría?
La figura de la técnica de referencia es muy importante; ellas son las verdaderas profesionales, hacen un trabajo espectacular.
De las experiencias que has vivido acompañando a Impulsers, ¿te quedarías con alguna vivencia en concreto?
Todas las relaciones de mentoría me han aportado situaciones enriquecedoras; cada uno de los encuentros es una inyección de realidad que te hace salir impactado. lo recordaré siempre. O cuando un joven me contó cómo había llegado a España.
“Todas las relaciones de mentoría me han aportado situaciones enriquecedoras; cada uno de los encuentros es una inyección de realidad que te hace salir impactado”
Completa la frase. Para ti, en una palabra, la Fundació Impulsa es…
Dinamizadora.